Modelo productivo del Almendro

Marco de plantación de almendros

Una plantación de frutos secos, en este caso de almendros, puede ser muy lucrativa. Para sacarle el máximo provecho, sobre todo para que sea escalable y rentable, es necesario el conocer una serie de factores indispensables para alcanzar el éxito.

Lo primero que tenemos que saber, a la hora de dar comienzo, es saber dónde plantar, ya que no todos los terrenos son adecuados. En varios aspectos, el almendro se parece a otros árboles frutales, prefiere un suelo bien drenado, ligero y fértil.Tiene gran resistencia a los suelos secos, aunque su productividad bajará considerablemente ante este factor.

Aquellos climas cálidos y soleados, con baja propensión a fuertes heladas en épocas de floración, nos aseguran una gran producción de frutos, si se respetan ciertos parámetros productivos. En Argentina existen diversas regiones que reúnen las condiciones propicias para llevar a cabo este tipo de desarrollos.

 

Modelo productivo

Otros puntos que debemos tener en cuenta son el sistema de riego, la densidad de la plantación, las variedades de almendros utilizadas, la orientación óptima de los cuarteles, el equipamiento y el plan de manejo. 

El marco de plantación es la cantidad de árboles por hectárea. Aunque hay diferentes tipos de cultivos, los que más se destacan son los intensivos y superintensivos. La diferencias entre ellos son, que el primero mencionado la distancia entre un ejemplar de almendro y otro es 3 metros con calles de 6 metros de ancho, lo que se traduce en 555 árboles plantados por hectárea. En cambio en el modelo superintensivo la relación es de 3,5×1, con un total de 2857 árboles por cada hectárea plantada. 

Además, se debe valorar la posibilidad de colocar un sistema de riego, en el caso de que haya una fuente de agua disponible. El método más eficaz, es el riego por goteo, subterráneo de alta precisión que minimiza las pérdidas por evaporación y escorrentía. 

En cuanto a las variedades a plantar, recomendamos las Penta y Marinada. Estas son desarrollos de última generación y sus principales ventajas son:

  • Floración extra-tardía: son las últimas en abrir su floración. 

  • Tienen menos posibilidades de recibir una helada tardía.

  • Cáscara extra dura: da protección contra la acción de pájaros y otros depredadores.

  • Alto rendimiento productivo.

  • Un sabor dulce, con mayor demanda a nivel mundial.

  • Excelentes para recolección mecanizada.

  • No necesitan polinizarse.

Por otro lado, un terreno nivelado, teniendo en cuenta la iluminación, longitud, pendiente del terreno y dirección de los vientos al momento de orientar de las filas, será clave en el proceso. Como es bien conocido, la dirección norte-sur nos permitirá optimizar la radiación solar. De aquí derivará el Plan de Poda, tanto formativo como de mantención; teniendo en cuenta además, los tipos de recolección que estos sistemas permiten, tales como: la recolección desde el suelo, con fardos, máquinas cabalgantes y planos inclinados.

Todos estos factores mencionados determinarán el rendimiento de tu campo.Y si lo analizamos desde lo económico, en base a que el crecimiento de este mercado, podemos observar que es un mercado en constante crecimiento desde hace 11 años; además de que de cada cosecha podemos exportar hasta el 70% de su totalidad. Sin mencionar, que el consumo de los frutos secos se encuentra en tendencia gracias a los movimientos de alimentación saludable y las nuevas formas de utilización de esta materia prima. Por lo tanto, lógico en estos casos, es querer obtener el máximo potencial de acuerdo a la inversión que se debe realizar, para que de esta forma se pueda obtener la mayor rentabilidad posible. 

 

Por eso, a la hora de llevar a cabo un desarrollo de estas características, es muy importante contar con el asesoramiento de aquellos que saben cómo llevar un cultivo al siguiente nivel.

 

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